Raquel Domínguez, talento sin etiquetas

Raquel Domínguez, talento sin etiquetas

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Su discapacidad degenerativa le ha obligado a pasar por el quirófano, de momento, 23 veces. Raquel sufre Artrorescapulectomia Bilateral, en pocas palabras: sus escápulas se van desintegrando lentamente, lo que provoca que tengan que atornillárselos. Una dura realidad que convierte en ejemplar la actitud de esta deportista andaluza, que no solo se adapta a ella con una sonrisa crónica sino que lucha por borrar prejuicios y estereotipos. Campeona del mundo de duatlón PT-3 y de España de acuatlón en 2016, escuchar a Raquel es un regalo. Y una ocasión para reflexionar.

Dices que tu discapacidad ha sido un regalo. No es nada fácil afrontarlo así. 

Sin duda, para mí la discapacidad ha sido un regalo, el motor de mi vida. Me dio la oportunidad de vivir, sentir, valorar la vida, sus instantes, siempre de una forma intensa y positiva. Me enseña a ver qué es lo importante y que nadie sufre solo. Por ello no podemos ser egoístas ni recrearnos en nuestro dolor.

Más de 20 operaciones a causa de una Artrorescapulectomia Bilateral. ¿Cómo te encuentras actualmente?

De momento llevo 23 y, como es de esperar, voy empeorando. Es la lógica consecuencia de lo que tengo, más dolor y problemillas técnicos, como yo les llamo (ríe).

Resiliencia, una enrevesada palabra que aplicas en tu día a día. 

Al final, la resiliencia no es más que el día a día de cualquier persona. Vivimos en constante cambio pese a que muchas veces nos resistimos a que los haya. Pero creo que no es una decisión, soy una afortunada. No me sale ser de otra manera, ser positiva para los que me quieren.

Y en medio de esta realidad entra el deporte. ¿Cómo lo descubres?

Siempre estuvo presente en mi vida. Primero, antes de la enfermedad, con las artes marciales. Pero, sin duda, el deporte fue mi gran apuesta que me permitió engancharme otra vez a la rueda del día a día. Marcarme un objetivo y trabajar en él. Tener un punto al que dirigirme fue clave.

Campeona de España de natación y de acuatlón, de Andalucía de paratriatlón… ¿Los títulos son más un objetivo o una consecuencia? 

Para mí son una consecuencia, nunca un objetivo. El cómo, el camino, el proceso, el disfrute, el aprendizaje, el dar todo lo que tienes… Así es como entiendo el deporte desde el primer día. Y no es que yo sea gran cosa pero intento ser lo mejor que puedo ser.

El año pasado te proclamas campeona del mundo de duatlón PT-3. ¿En Avilés tocas el cielo?

La de Asturias fue una experiencia increíble. La organización fue muy comprensiva conmigo y pude participar con la categoría provisional. La ciudad se volcó en la competición, la gente fue muy cariñosa y sentí el apoyo de la gente que me ayudó en todos lados. Nadie hace nada solo.

¿Qué retos deportivos se presentan esta temporada?

Tengo previsto asistir a varios Campeonatos: el de Europa de duatlón, el de Andalucía en distancia olímpica y el de España de triatlón. Y también el Acuatlón de la Vela de Triana, una prueba especial que es todo una maravilla en muchos sentidos. Pero yo no los veo como retos deportivos sino como ilusiones.

Galardonada con el premio Estímulos al Deporte 2016. ¿Crees que va en aumento el reconocimiento a los deportistas discapacitados?

Sinceramente fue una sorpresa ese premio. Se lo suelen dar a jóvenes y que pensaran en mi, que ya tengo 44… (ríe). Creo que poco a poco va siendo más visible el deporte y los deportistas con discapacidad. Pero para mí el logro será cuando, entre todos, quitemos la etiqueta de “deportista con discapacidad” y seamos solo deportistas.

Junto con la Fundación Adecco realizas conferencias a todo tipo de empresas. ¿Hay aún muchos prejuicios y estereotipos por borrar?

Gracias a la labor de personas como las de la Fundación Adecco, se están sembrando las semillas que poco a poco van tomando forma. Los frutos se empiezan a ver en algunos casos pero aún queda mucho por trabajar. Al final queremos conseguir que se nos vea por lo que podemos hacer, y no por lo que no podemos o tenemos. Yo nunca me presentaría a ningún puesto de trabajo que no pudiera realizar con total profesionalidad y ganas de progresar. Y como bien dice la Fundación, el talento no tiene etiquetas.

¿Cuál es el mensaje que intentas transmitir?

Hay mucho talento en personas con ese certificado de discapacidad que tanto estigmatiza. Dentro de esa persona hay un gran profesional, con ganas de demostrar su talento y con pleno derecho a acceder al mundo laboral. Todas las grandes multinacionales y empresas que triunfan disponen de equipos humanos diversos, y en ellos hay personas con capacidades diferentes. Somos parte de ellos.

La discapacidad marcó tu personalidad desde pequeña. ¿Crees que hubieras sido muy distinta sin ella?

Es difícil saber cómo hubiera sido de no haber tenido la Artrorescapulectomia Bilateral. Sin duda me enriqueció, potenció mis cualidades y capacidades y me demostró hasta dónde podían llegar. Además de unas inmensas ganas de vivir, sentir y hacer sentir.

Fuente: triatletasenred.com