Hoy tenemos la suerte de conocer un poco mejor a otro de los triatletas más históricos de Andalucía, Rubén Bravo, quien cuenta con un palmarés envidiable con triunfos como el bronce europeo Sub 23 en el Duatlón Mafra (Portugal), bronce en el Triatlón Cross Ibiza 2007 en categoría élite o los triunfos conseguidos en diferentes Campeonatos andaluces de Triatlón y Duatlón en todas las categorías.
La entrevista ha sido la siguiente:
¿Cómo fueron tus comienzos como triatleta?
Pues como el de muchos niños que empiezan, mi padre empezó con el Triatlón cuando yo tenía 10-11 años, y aunque yo quería ser ciclista, viendo lo que tenía en casa, también me parecía muy interesante.
¿Cuáles son tus mejores recuerdos como triatleta?
Mi recuerdo más bonito es, escuchar el himno de España en un Campeonato de Europa en categoría absoluta, yo fui Bronce, pero ganó Eneko Llanos, y allí estaba yo, viviendo lo que tantas veces había visto por la tele, pero el recuerdo bonito no es ese (que también lo es), sino ver a mi familia abajo del pódium, llorando de emoción y lo que yo había conseguido hacer sentir a mi familia haciendo lo que me gustaba.
¿Qué es lo que más echas de menos de aquella época?
Esa época me encantaba, me sentía un privilegiado de poder vivir de lo que me apasionaba, preparar competiciones y disfrutar de la preparación. Y si luego ganaba o lo hacía bien, pues mejor, pero todo ese camino que lleva la preparación de un objetivo en el que sabía que tenía que rendir a un nivel alto.
¿Cómo te planificabas las pruebas?
Pues en la época que mejor nivel tuve, me preparaba en la Residencia Blume con César Varela y su grupo de entrenamiento, en el que tenías un muy buen grupo de amigos y rivales, siempre estábamos juntos, especialmente con Ramón Ejeda y José Manuel Tovar, preparábamos las pruebas clasificatorias para europeos, Mundiales o Copas del Mundo (actuales series mundiales) y ya una vez clasificados, esos eran los objetivos, además de los Campeonatos de España.
¿Había alguna prueba a la que tuvieses un cariño especial?
El Triatlón de la Casa de Campo y Fuente Álamo me gustaban mucho, eran pruebas de mucho nivel y que el circuito en bici hacía que tuvieras que ser completo, o que una natación regular se pudiera recuperar.
¿Cómo consideras que ha evolucionado el triatlón en Andalucía en los últimos años? ¿has seguido de cerca a algún/a triatleta andaluz/a?
Yo creo que la evolución ha sido paralela a la evolución a nivel nacional, además hay muchas escuelas que lo están haciendo muy bien, quizás Samer y Vito tienen las Escuelas y equipos con mejores resultados, pero hay otras muchas como por ejemplo la de Emilio Fernández que llevan muchos años haciendo las cosas bien, quizás la gran diferencia es que donde antes había 10-15 triatletas, ahora hay 50 de un nivel muy alto.
Claro, los hermanos González, recuerdo de verlos de pequeños y ver como han crecido y el nivel que tienen, es una alegría para los que nos gusta el Triatlón y nos tira la tierra, Igor Bellido no lo conozco personalmente, pero sí de las redes sociales, es joven aún, pero tiene un gran potencial, sin duda ha tenido suerte de encontrarse en su camino con Samer Ali.
¿Cómo es la vida de Rubén Bravo a día de hoy? ¿tus objetivos para este año?
Hace 4 meses que empecé un nuevo proyecto, un salto de calidad a nivel laboral y en la forma de trabajar, un centro de entrenamiento de ciclismo enfocado a entrenar sobre todo a ciclistas y triatletas, además de organizar 3-4 Training Camp durante el año y diferentes actividades muy especiales, todo esto en unas de las mejores instalaciones de Málaga, como es Eshmún Sport Clinic.
Para este año lo primero es afianzar el nuevo proyecto que acabamos de comenzar (WATTESHMUN) y a nivel de competición con la incertidumbre que tenemos ahora mismo, es muy difícil plantearse algún objetivo, pero sí que tengo en mente el 70.3 de Andorra.