Mónica Ortiz, pasión y competitividad en estado puro

Mónica Ortiz, pasión y competitividad en estado puro

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Con el deporte y la competitividad en la sangre, en 2011 cogió una bicicleta por primera vez y en 2014 acabó subcampeona del mundo de duatlón en su grupo de edad. Y desde entonces, su palmarés ha crecido como la espuma. La duatleta cordobesa demuestra su talento mientras compagina sus entrenos con su trabajo de directora de colegio. A constancia y humildad, pocos le ganan.

¿Es más duro estar delante de los niños en tu escuela o delante del asfalto en tus entrenos?

Todo es duro en esta vida, pero a todo se hace una. No todos los alumnos son fáciles y no todos los entrenos sobre el asfalto son irse a dar un paseo. Pero cuanto más difícil esta todo más me gusta y más me empleo para obtener los mejores resultados.

Licenciada en INEF, tu vida gira entorno al deporte. ¿De dónde viene esta pasión?

Realmente no lo sé. Supongo porque siempre me han dejado hacer lo que más me gustaba, y esto era hacer cualquier deporte que nuestra economía nos permitía. Las competiciones entre colegios, natación los veranos, atletismo en el instituto, bádminton en el colegio… Todo lo que me ofrecían, a todo me apuntaba.

Hasta 2011 no coges una bicicleta y empiezas tu andadura en el duatlón.

Sí, hasta esa fecha no compré mi primera bici de montaña, un puro hierro, eso sí de un color muy bonito. Y solo sabía pedalear, nada de cambios, calas y demás cosas. Lo que me atrapó de este deporte fue lo desconocido que era y aún sigue siendo. Necesitaba aprender, y cada entreno aprendía algo nuevo. Y ya en las competiciones…ni te cuento. Anécdotas para no dormir.

Con una preparación express, acabas subcampeona del mundo en tu grupo de edad en 2014. ¿Esperabas estar ya a ese nivel?

Ese año fue mi comienzo. Me apunté a un club de triatlón sin tener siquiera bici, y por supuesto sin competir. Solo iba al gimnasio donde se impartían bulerías. Era la triatleta de las bulerías, hasta que empecé a competir. Con mi entrenador nos sentamos y planificamos, centrándonos en el duatlón. Y llegamos al Campeonato del Mundo, que fue inolvidable. Estudiamos las rivales y todo salió según lo previsto. No imaginaba poder alcanzar semejante nivel.

En 2015 te proclamas campeona de Europa y en 2016 finalmente consigues el título mundial en tu grupo de edad. ¿Avilés marca un antes y un después?

He ido mejorando mucho en el transcurso de escasamente tres años, no solo físicamente. Los títulos de 2015 y 2016 me marcan que hay que seguir trabajando para seguir haciendo las cosas de igual manera o mejor. Personalmente pienso que, cuando arranca una nueva temporada, todo empieza de nuevo y desde cero.

De momento este año ya has sumado el campeonato andaluz de duatlón. ¿Por dónde pasan los objetivos? 

Los objetivos empezaron con poder realizar las cuatro pruebas del circuito andaluz de duatlón de carretera y el Campeonato de Andalucía celebrado en Almería. A partir de aquí, correr el Campeonato de Europa que se celebrará en Soria, realizar algunos triatlones del circuito andaluz para ayudar a mi equipo y finalmente centrarme en el circuito andaluz de duatlón cros.

Estos años parece que te has prodigado más en duatlón que en triatlón. ¿No te ha tentado probar el triatlón en distancias más largas?

Aún no me tira la larga distancia pero sé que todo se andará. Cuanta más experiencia coja ahora, sé que luego me resultará más fácil ir cambiando de distancias. Sé que todo tiene su momento y aún no es mi momento del cambio.

¿Un reto deportivo aún pendiente de cumplir?

Para mí, todo lo que hago son retos deportivos que una vez que los tengo en mente he de cumplirlos. Por decir uno, a largo plazo, hacer maratones de montaña. Quiero aprender los misterios que encierra la bici de montaña.

Perteneces al TrainingTri-Wug, club que apuesta claramente por la mujer. ¿Crees que el papel femenino está creciendo con los años?

Sí, de hecho en el Campeonato de Andalucía del pasado 19 de marzo, la participación fue muy numerosa. Aunque hay que seguir trabajando y animando para que se vea que es posible entrenar, disfrutar y competir. Y todo ello con una buena conciliación familiar.

Tú misma reconoces que eres muy competitiva. ¿Crees que es indispensable para llegar alto?

Lo que es indispensable para llegar alto en todos los campos de la vida es ser constante, humilde, luchadora  y muy trabajadora. Ser competitiva es bueno si se sabe gestionar, por así decirlo, te da el punto justo para darlo todo en los momentos más críticos tanto en competición como en entrenos.

Cuéntame tu entreno ideal.

Poder hacer el entreno de un profesional. Entrenar por la mañana temprano, desayuno, entrenar otra vez, almuerzo, descanso, entrenar otra vez, cena, descanso y hasta la mañana siguiente. Estaría muy bien pero hay que trabajar y, por lo tanto, me conformo con poder salir a correr o en bici al aire libre cada día. Para mi poder hacer eso es un regalo que me da la vida.

Fuente: triatletasenred.com