Siempre risueña y ambiciosa, aunque con prudencia, el futuro deportivo de Irene Cabrera promete grandes alegrías. Desde pequeña en el agua, vio un triatlón en Benalmádena y quiso probarlo. Y no se le da nada mal. Este 2016, campeona de Andalucía de triatlón en distancia olímpica y subcampeona de acuatlón. Apunten su nombre.
Eso que muchos hemos odiado, que de pequeño nos llevaran a nadar, para ti fue el inicio de tu actual carrera como triatleta.
Sí, mi madre me apuntó con 3 años a natación y desde esa edad que he estado en una piscina. Y actualmente aún sigo estando federada con mi club de natación, el C. D. Natación Córdoba. En triatlón la verdad es que se nota aquellos que venimos del mundo del agua y los que se meten por primera vez, por decirlo de algún modo.
Estos últimos años los resultados han ido llegando,como el título conseguido en distancia olímpica. ¿Cómo se ha producido esta progresión?
Hace cuatro años empecé a entrenar y a probar con las competiciones aunque entrenaba poco. Un día cogía la bici, otro día corría… Pero en 2015 ya me centré más en el triatlón y este año aún más, ya que he hecho algún curso pero no he estudiado la carrera porque me quedé fuera. Y he tenido más tiempo para dedicar al deporte.
¿En cualquier caso, el de la regularidad es el camino que buscas?
Sí, al final lo que busco en cada competición es hacerlo un poco mejor que en la prueba anterior. La realidad es que no suelo tener muchos altibajos, algo que supongo que será gracias al entrenamiento que llevo haciendo todo este tiempo.
Y en esa regularidad entra en juego tu entrenador, Camilo Puertas.
Claro, además nos conocemos desde hace mucho tiempo. Camilo el año pasado ya empezó a entrenarme y, menos cuando estuve estudiando en Granada, siempre he estado con él. Me gusta porque me conoce mucho, me adapta bien los entrenos y sabe cómo animarme siempre. Creo que es lo bueno que tiene que me conozca desde hace tanto tiempo.
Has obtenido muchas victorias y podios dentro del circuito andaluz. ¿Te han servido como tests de calidad?
Mi objetivo siempre es mejorar y lo que más me gusta a mi es competir. En general, quizá es cierto que compito demasiado pero también no todas las pruebas las planteo igual, algunas son más un segundo entreno. Es muy difícil llegar a todas las pruebas bien.
¿Dónde hay más margen de mejora?
Creo que tengo que nadar más, ya que nado bien pero no salgo todo lo delante que debería. Y luego está mejorar la carrera a pie, que de los tres es el sector que me cuesta más y ahí tenemos que trabajar más.
¿Por dónde pasan tus objetivos deportivos a corto y medio plazo?
Uno es inmediato, el Campeonato de Andalucía de Triatlón Sprint que correré este domingo en Posadas. Me gustaría hacer podio pero habrá mucho nivel y con acabar entre las cuatro primeras creo que me conformo. Luego habrá el Campeonato de España de Triatlón Olímpico en Banyoles donde intentaré quedar entre las 25 primeras élite.
Tú eres la mayor de tres hermanos y todos practicáis deporte. ¿Fuiste tú misma la que les convenció?
Desde pequeños los tres siempre hemos nadado y al mediano cuando yo empecé a hacer triatlón a él también le picó el gusano. De hecho, mi antigua bici la lleva ahora él y ya está empezando a hacer sus primeros triatlones. Y está bien porque con él puedo salir en bici o ir a nadar y no es lo mismo que entrenar sola.
¿Y hasta qué punto es decisivo que formes parte de un club como el Montilla-Córdoba Triatlón?
Somos mucha gente, con distintos niveles, con la misma Escuela que van muy fuertes, y también somos de muchos sitios distintos. Normalmente yo entreno con mi hermano, con Camilo y con sus hermanos. Y de vez en cuando nos vamos con otra gente, aunque yo soy de Córdoba y ellos son de Montilla y es más difícil.
Dices que no puedes vivir un día sin hacer algo de deporte. ¿Cómo gestionas las lesiones?
Precisamente, este mes de abril tuve que parar prácticamente un mes porque me rompí el soleo. Y lo llevaba regular porque soy muy nerviosa y los entrenamientos me sirven para tranquilizarme. En casa intenté leer, ver películas o nadar algo suave..
El chocolate es una de tus debilidades. ¿Lo utilizas como premio siempre que puedes?
Y los helados! (ríe). Cuando lo hago bien me suelo tomar un helado, me digo: “me lo he merecido”. Y algo de chocolate siempre cae cada día, aunque poquito porque me suelo controlar bastante con la dieta. Me gusta comer bien y de hecho ahora empezaré a estudiar nutrición.
Fuente: triatletasenred.com