Hoy tenemos la suerte de mostraros la entrevista realizada a uno de nuestros colaboradores más destacados, Roberto Gilarte (Inphinity Photo). La entrevista ha sido la siguiente:
¿Cómo fueron tus comienzos como fotógrafo de la FATRI?
Mi primer contacto con la fotografía deportiva fue gracias a una lesión. Era triatleta y hacía Ultras de montaña, pero una lesión en el hombro me paró en seco durante un año. La primera prueba a la que asistí con una cámara fue el Challenge Barcelona-Maresme en 2013. Fue una experiencia brutal, más de 10 horas diluviando, siguiendo a mi amigo David Lirio y congelando recuerdos, eso abrió un nuevo mundo para mi.
Tras esa prueba comencé a cubrir el Circuito de Triatlón Granadino y el Gran Premio de Fondo de Granada, de la mano de Sapiens Human Runner y ahí surgió la llamada de la FATRI . Desde la Federación querían ofrecer un servicio de fotografía para los triatletas que compitieran es los Campeonatos de Andalucía y Circuitos Andaluces y fue un orgullo que se fijaran en mi trabajo.
¿Cuál es la prueba que mejores recuerdos te trae como fotógrafo? ¿por qué?
Elegir una sola prueba es casi imposible, no hay una sola de la que no tenga un recuerdo bueno. Siempre hay un instante que te marca, un gesto de un deportista, un paisaje que te enamora, un voluntario que te salva de la deshidratación con una botella de agua o algún problema que resuelves en el último segundo. Intento quedarme con lo bueno de cada momento. Pero puestos a elegir una del Circuito Andaluz, en Posadas siempre disfruto muchísimo, es muy duro para todos, deportistas, organizadores y para los medios también. Esto hace que las imágenes que deja esa prueba siempre sean muy fuertes. Si algo me gusta de la fotografía deportiva son las pruebas por etapas y sin duda haber viajado desde Granada a Lisboa y vuelta durante cuatro días, con la moto por Off Road cubriendo un Rallye fue algo más que un trabajo, fue una experiencia de las que marcan para siempre.
¿Cómo te planificas las fotos durante una prueba?
La planificación es esencial para mi, si algo me diferencia es que procuro ser autosuficiente en las pruebas. Llevar mi propia moto me da mucha libertad, pero a la vez es agobiante a veces ir equipado, llevar el material y sobre todo no perderme.
El triatlón es un deporte complicado para cubrir, la mayoría de las pruebas del circuito se deciden en una hora, durante ese tiempo debes tomar fotos de los tres segmentos, de todos los participantes posibles y estar en meta para cuando lleguen los primeros. Todo tiene que funcionar como un reloj, debes estimar los tiempos de paso de los primeros por los puntos que has elegido para fotografiar y no puedes olvidarte de los últimos porque sus fotos tienen el mismo valor o más.
¿Cuál es la esencia en tus fotografías de las pruebas? ¿hay algún concepto en especial que quieras captar o transmitir?
Recuerdo que cuando cubría el Gran Premio de Diputación de Atletismo de Granada con más de 1000 corredores había una especie de juego entre los deportistas, al final de la prueba debían decir donde había estado yo escondido haciendo las fotografías. Cuento esto porque siempre he buscado la foto más “real”, esa donde la expresión es pura, donde no hay “postureo”. Mis imágenes van cargadas de color y siempre busco que el deportista resalte sobre el fondo, que sea el verdadero protagonista. Una máxima que sigo y que me motiva a mejorar es la siguiente, “Quiero que todos los participantes de una prueba tengan la misma fotografía profesional que el vencedor”.
Durante todos estos años, ¿has entablado alguna gran relación de amistad con algún/a triatleta?
Mi relación con los triatletas es sobre todo virtual, durante la prueba intento mantenerme al margen, no me gusta romper ese ambiente que se crea y en cuanto termina la prueba suelo marcharme a editar para poder mostrar el resultado de mi trabajo lo antes posible. Gracias a las redes sociales si que he podido mantener el contacto y conocer algo más a los protagonistas de mis fotografías, descubriendo a grandes personas. Me encanta saber que significan las fotos para los deportistas y me siento genial cuando me enseñan cuadros o salvapantallas creados con una imagen mía. Al final mi fotografía es para el deportista y es un gustazo saber que no acaban olvidadas en las redes sociales.